Cuando Sam bajaba por las escaleras de su casa para desayunar había olvidado ya el incidente de la fiesta pero hubo algo que se lo recordó
Su madre estaba en la cocina con un ramo de rosas rojas y una nota colgando de ellas.
- ¡ Qué bonitas !
- Sí, lastima que no sean para mi si no para ti.
- ¿ Para mí? - Sam no tenía ni idea de quien podía ser... ¿ Lily para pedirle perdón? no eran sus costumbres, decidió salir de dudas mirando la tarjeta.
La tarjeta era blanca pero por dentro tenia un bordado de flores negras y ponía: Te espero en el puente de Glub a las 8, no me falles, necesito hablar contigo. M
¿ M ? Sam le vino a la cabeza Marcos pero no podía ser , debía de ser Mario no podía ser otro... Como no lo llamo seguramente quería pedirle perdón unas cuantas veces más.
Sam estuvo toda la mañana después de eso estudiando, luego comió y fue a casa de Lily a contarle lo que le había pasado y a ver como estaba su amiga después de lo de ayer.
- ¡ Sam ! que bien que estas aquí, pensaba llamarte si no venias.
- ¿ Estas mejor Lily ?
- Sí, ya lo he solucionado todo, he llamado a un colega y me va a conseguir una cafetera igual que la de mi madre - Estaba eufórica, no podía ni creerse que aquello fuese cierto y que la fiesta quedase en secreto ante sus padres-.
- Me alegro mucho , siempre estas rodeada de gente que tiene de todo.
- Sí , yo también lo he pensado muchas veces. y tú ¿ Qué tal ?
- Pues bueno vengo ha contarte algo.
Sam le contó lo que había pasado cuando se despertó y Lily también pensó que era Mario pero que quien sabe que a lo mejor podía ser Marcos, que acudiese a la cita y salía de dudas, sea quien sea debía de ir para hablar con Mario o ver a Marcos.
pero también pensó que podía ser que no fueran ninguno de los dos. Fue a darse una vuelta con Lily ya que para las 8 todavía quedaba mucho tiempo y luego ya iría a vestirse de otra manera y acudiría.
A las 7 dejó a Lily en su casa.
- Tía luego me llamas y me lo cuentas todo con detalle ¿ Vale ?
- Sí estate tranquila, tampoco creo que sea nada del otro mundo - Sam quería inspirar tranquilidad pero sabia que en el fondo estaba nerviosa porque como fuese Marcos no sabría que iba a hacer ni como actuar delante de el, y menos si el se ponía a vacilar como siempre.
- Bueno , ¡ Buena suerte !
Sam se fue alejándose rápidamente y al final llego a casa diciéndole a su madre que se iba de nuevo para ver quien era el misterioso de las rosas, subió a su habitación y empezó a mirar el armario de arriba a abajo sin saber que ponerse, al final opto por ponerse unos pantalones cortos vaqueros y una camisa azul celeste con unas bailarinas en blancas.
Se arregló un poco el pelo y se puso unos aros pequeños que tenia de plata que le regalaron en navidad y bajo la escalera dejándolo todo atrás para salir por el umbral de la puerta.
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