domingo, 15 de enero de 2012

Capítulo 4

Llegó a casa agotada, deseando que fuese mañana porque ya era sábado y podría descansar, pero cuando llegó no se esperaba lo que había, sentado en su jardín estaba Marcos esperándola.
Sam no sabía que hacer, no sabía porque estaba allí, se sentía perpleja. Se acercó a el y le preguntó que hacía allí.
- Sam está mañana has sido muy simpática conmigo y creo que te he gustado- dijo con aires de creído-. Y de verdad no quiero hacerte daño, pero no eres mi tipo.
- ... Mm, ¿ Quién te crees que eres?. A Sam se le cayó un mito, todo lo maravilloso que lo veía se le fue en un segundo.
- sí enserio no sufras, eres muy guapa pero no soy para ti, adiós.
Sam se quedo alucinando, no podía creerse lo que acababa de pasar, era surrealista. El chico por el que creía que se moría resultaba que era un creído como Alex y le había dicho que lo suyo no podía ser.
Entró en casa , se dio una ducha para calmarse y se fue a la cama.
Por la mañana su madre le había dejado una nota diciéndole que Erik había ido a un partido de fútbol y que ellos se iban al pueblo de sus abuelos a visitarlos.
- Bien, por fín un día de descanso para mi sola. Pensó.
Se puso a ver la tele sin nada aparente hasta que Lily la llamó por teléfono impacientándola.
- SAM, tienes que venir inmediatamente al bar Crush, Mario esta peleándose con un chico y no tiene muy buena pinta, después de esto va a necesitar tu ayuda. - Lily estaba preocupada por como podría terminar la cara de Mario-.
- ¿ Qué me dices? voy para ya.
Sam se vistió rápidamente y se acicalo un poco el pelo, tardó un poco en llegar porque su casa estaba un poco lejos de ese bar y eso que San Diego no era muy grande pero ella no vivía muy cerca del centro , vivía más bien cerca de la playa.
Iba pensando mientras llegaba en como Marcos había averiguado donde vivía, era un tanto extraño no podía haberlo adivinado tan pronto era prácticamente imposible.
Cuando llegó aquello era un charco de sangre, los estaba intentando separar el guarda jurado de la puerta pero era imposible , hasta que Mario vio a Sam y dejo de pegar a el otro chico y se fue en busca suya.
Sam salió corriendo para que la siguiera y la pelea no continuase, llamaría luego a Lily para explícaselo. Y como esperaba Mario salió detrás suya.
Espero a llegar a un parque y paró, empezó a hablarle realmente enfadada.
- ¿ A qué se supone que juegas?
- Lo siento no era mi intención morena, pero me estaba vacilando - Dijo bromeando-. A sam no le hacia ninguna gracia cuando se ponía así en situaciones como esa.
- No estoy bromeando Mario, no me hace ninguna gracia .
- Vale , perdón no sabia lo que hacia , ¿ puedes curarme?
- Debería de dejarte a ti , porque desde que descubriste que puedo hacer esto no paras de meterte en líos, siempre no voy a estar ahí para curarte ¿sabes?, tu tienes que valerte por ti solo , el día que llegue tarde a una pelea como esta y te maten
¿ qué pasara? Eres un irracional.
- Vale me quedaré así es verdad que me aprovecho mucho de ti.
- No, esta vez te curo pero que se te vaya metiendo en la cabeza que esto no va a ser siempre así.
Sam le fue dando por todas las heridas con las manos y a medida que las quitaba, desaparecían. Sam estaba harta de salvarle siempre el culo , porque las cosas que le pasaban eran porque era un irresponsable.
Cuando terminó decidió irse con orgullo y dejándolo allí solo a la intemperie. 

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