domingo, 29 de enero de 2012

Capítulo 8

Llegando al puente se encontró a un gato con una patita herida y quiso ayudarlo pero el gato era arisco y no se dejó entonces tuvo que dejarlo allí con la pata casi partida.
Al llegar al puente no se podía creer lo que estaba viendo , allí estaba Mario y Marcos , los dos estaban en una disputa sin fin , sin fin hasta que la vieron aparecer. Los dos en el acto pararon y solo tuvieron ojos para ella.
- ¿ Qué hacéis los dos aquí? ¿ y por qué peleáis?- dijo entre malhumorada y perpleja-.
Ellos solo sabían hablar a la vez y sin explicar nada en concreto. Pero al final fue Mario quien habló.
- te va a hacer daño , mucho daño. No sé explicarte el porque pero veo algo en el que no me da buena espina.
- ¿Pero que dices de daño Mario? ¿ Quién te manda a meterte en mi vida después de todo lo que me haces?- A ella le dolía mucho decirle eso a su mejor amigo pero era verdad que sentía ira por lo que a veces hacía contra ella sin venirle a cuento, si Marcos le convenía era cosa suya y de nadie más.
- Ya se que te molestan miles de cosas mías pero enserio hazme caso por esta vez , no te fíes de el. Ví que te dio las flores y por eso vine siguiéndole porque no me fiaba.
- La que no se fía ya de ti soy yo , porque me lo estas poniendo muy difícil como para hacerlo.
- Lo siento deberás , espero que estés bien y no te haga daño este tipo.
Mario se fue con preocupación en los ojos, Sam se sentía mal por lo que había hecho pero era verdad que ya Mario se merecía una regañina porque últimamente estaba haciendo las cosas fuera de lugar, no podía pasarse mas de la raya.
Marcos se quedó mirando a Mario con suspicacia, y Sam veía que ni Mario se fiaba de Marcos ni Marcos de Mario. Esto iba a ser un duelo duro. Sam al ver que Marcos no pronunciaba palabra hablo ella.
- ¿ Cómo es que me mandaste las flores si se supone que yo no soy para ti?
- Porque hace días que solo pienso en ti, se que no eres para mi o mas bien yo no soy para ti como ha dicho Mario, no es tampoco de esa manera. No voy a hacerte daño pero creo que somos muy distintos y no me solía gustar la gente distinta a mi, hasta que te conocí.
Sam no sabia que decir , se quedó muda y mas sabiendo que ella pensaba lo mismo pero si lo veía como el chico perfecta para ella, solo pensaba igual que el en que eran muy diferentes pero le encantaba lo que acababa de ocurrir.
El día era soleado y pensaba en que ahora mismo ya podrían estar juntos y pasear de la mano por allí, que ese podría ser su sitio , el de ellos, donde pasar los días, los meses y los años.
Pero volvió a la realidad de saber de que para que eso pasara le daba la espina de que faltaba mucho aun. Pensó en contestar aunque aun no sabia muy bien el que.
- No se que decir, la verdad es que me desconciertas porque un día dices una cosa y otro día dices otra, no quiero pensar nada definitivo porque parece que contigo nunca se sabe.
- Mejor no digas nada las cosas se verán con el tiempo y saldrán solas y tranquila que puedo ser muy lioso pero nunca pretenderé hacerte daño porque presiento que el día que te lo haga me lo estaré haciendo a mi mismo.
Marcos le dijo que la acompañaría a casa porque ya era casi de noche , ella quería negarse pero el era cabezón y no lo iba a permitir y menos sin tener cosas que hacer. Por el camino no hablaron apenas , solo charlaron
sobre asignaturas del colegio y sobre como era la ciudad de San diego , ella hubiese querido profundizar mas y sabes algo mas de el pero no quería avasallarlo a preguntas, porque era muy pronto para que se sintiera incomodo.
Cuando llegaron a la puerta el la dejo con un leve levantamiento de cabeza, despidiéndose y diciéndole que se verían mañana y ella entró por la puerta sin creerse lo que allí había esperándola.

sábado, 21 de enero de 2012

Capítulo 7

Cuando Sam bajaba por las escaleras de su casa para desayunar había olvidado ya el incidente de la fiesta pero hubo algo que se lo recordó
Su madre estaba en la cocina con un ramo de rosas rojas y una nota colgando de ellas.
- ¡ Qué bonitas !
- Sí, lastima que no sean para mi si no para ti.
- ¿ Para mí? - Sam no tenía ni idea de quien podía ser... ¿ Lily para pedirle perdón? no eran sus costumbres, decidió salir de dudas mirando la tarjeta.
La tarjeta era blanca pero por dentro tenia un bordado de flores negras y ponía: Te espero en el puente de Glub a las 8, no me falles, necesito hablar contigo. M
¿ M ? Sam le vino a la cabeza Marcos pero no podía ser , debía de ser Mario no podía ser otro... Como no lo llamo seguramente quería pedirle perdón unas cuantas veces más.
Sam estuvo toda la mañana después de eso estudiando, luego comió y fue a casa de Lily a contarle lo que le había pasado y a ver como estaba su amiga después de lo de ayer.
- ¡ Sam ! que bien que estas aquí, pensaba llamarte si no venias.
- ¿ Estas mejor Lily ?
- Sí, ya lo he solucionado todo, he llamado a un colega y me va a conseguir una cafetera igual que la de mi madre - Estaba eufórica, no podía ni creerse que aquello fuese cierto y que la fiesta quedase en secreto ante sus padres-.
- Me alegro mucho , siempre estas rodeada de gente que tiene de todo.
- Sí , yo también lo he pensado muchas veces. y tú ¿ Qué tal ?
- Pues bueno vengo ha contarte algo.
Sam le contó lo que había pasado cuando se despertó y Lily también pensó que era Mario pero que quien sabe que a lo mejor podía ser Marcos, que acudiese a la cita y salía de dudas, sea quien sea debía de ir para hablar con Mario o ver a Marcos.
pero también pensó que podía ser que no fueran ninguno de los dos. Fue a darse una vuelta con Lily ya que para las 8 todavía quedaba mucho tiempo y luego ya iría a vestirse de otra manera y acudiría.
A las 7 dejó a Lily en su casa.
- Tía luego me llamas y me lo cuentas todo con detalle ¿ Vale ?
- Sí estate tranquila, tampoco creo que sea nada del otro mundo - Sam quería inspirar tranquilidad pero sabia que en el fondo estaba nerviosa porque como fuese Marcos no sabría que iba a hacer ni como actuar delante de el, y menos si el se ponía a vacilar como siempre.
- Bueno , ¡ Buena suerte !
Sam se fue alejándose rápidamente y al final llego a casa diciéndole a su madre que se iba de nuevo para ver quien era el misterioso de las rosas, subió a su habitación y empezó a mirar el armario de arriba a abajo sin saber que ponerse, al final opto por ponerse unos pantalones cortos vaqueros y una camisa azul celeste con unas bailarinas en blancas.
Se arregló un poco el pelo y se puso unos aros pequeños que tenia de plata que le regalaron en navidad y bajo la escalera dejándolo todo atrás para salir por el umbral de la puerta.


jueves, 19 de enero de 2012

capítulo 6

Sam se despertó sobresaltada porque había tenido un sueño un poco raro. Había soñado que Marcos iba a buscarla en un lugar que estaba entero pintado de blanco y que ellos también iban vestidos de blanco, el le decía que ese era su lugar eternamente
y que estaba escrito que ella debería de estar allí. Sam no sabia a que venia ese sueño pero pensó que seria uno mas como los demás que no tendrían ningún significado especial.
Era Domingo y Lily la llamó diciéndole que sus padres se habían ido de viaje hasta la semana que viene y que tenia la casa sola que pensaba montar una fiesta esa misma tarde que la ayudase, Sam no le pareció buena idea , porque las ideas de Lily siempre salían mal.
Aun así Sam asistió , mintió a su madre diciéndole que iba a ir de compras y comería en el centro comercial con Mario para hablar las cosas, con lo que paso la anterior noche su madre la creyó, se fue inmediatamente para casa de Lily para ayudarla con los preparativos.
Lily la mandó a llamar a todo el mundo para informar sobre la fiesta y casi todos decidieron dejar sus planes para venir o simplemente no tenían nada mejor que hacer y también la mandó a colgar los adornos, aquello no parecía una fiesta adolescente si no un cumpleaños de una niña de 6 años.
Cuando todo estaba listo o casi, empezó a llegar gente, incluso gente que Sam no había llamado. La casa en 1 hora se lleno entera, parecía un congreso y Sam no esperaba encontrarse con quien se encontró, allí estaba Marcos.
- Hola guapa.
- ¿ No decías que no era tu tipo, entonces que haces hablándome?
- Tranquila , que no seas mi tipo no significa que no quiera ser tu amigo. -Estaba sarcástico, controlando la situación y esperando que Sam se lanzara a sus brazos suplicándole amor eterno, pero lo que no sabia es que Sam era mucho mas fuerte que todo eso-.
- No suelo ser amiga de gente tan superficial y que se cree superior a los demás. - Se estaba haciendo la dura pero sabia que por dentro deseaba decirle otra cosa-.
- No soy como crees, eso es lo que te he hecho parecer.
Sam se quedó estupefacta, no se esperaba esa contestación por parte de el , pensaba que todo lo que había estado diciéndole era verdad y se suponía que ahora estaba fingiendo personalidad, lo que le faltaba.
Se quedaron mirando un instante hasta que sonó un ruido bastante fuerte en la cocina , todo el mundo paro un momento de bailar pero cuando vieron que no era un meteorito que se estrellase sobre la tierra siguieron con lo suyo menos Sam que fue a ver lo que pasaba, Marcos se quedó donde estaba.
A Lily se le había caído la cafetera nueva de su madre, le iba a caer una buena, estaba blanca como el papel y no sabia que iba a hacer para arreglarlo. Sam intentó tranquilizarla pero no había manera, empezó a echar a todo el mundo de la casa, mirándolos todos con cara de desconcierto y incluso algunos con odio por haber interrumpido
muchas cosas bonitas. Lily estaba atacada, no paraba de un lado para otro y maldiciendo cosas en voz baja.
- Lily tranquilízate un poco, poniéndote así no solucionas nada.
- Es muy fácil decirlo Sam pero no sabes como esta mi madre con esa cafetera, me va a matar.
- Te dije que esto de la fiesta no era buena idea , pero nunca me haces caso, si te hubieses quedado quietecita.
- Solo quería pasármelo bien ¿vale?
Sam se quedo callada , sabia como era Lily y que era mejor dejar la discusión para otro momento porque si no se iba a poner peor, ayudo a Lily a recoger y ella le dijo que ya podía irse. Cuando llego a casa su madre le dijo que subiera ya a descansar que tenia mala cara y ella no puso objeción alguna.


lunes, 16 de enero de 2012

Capítulo 5

Cuando llegó a casa su madre la atiborró a preguntas.

- Sam, ¿ Dónde se supone que has estado tanto rato?
- Mamá, Mario se ha metido otra vez en problemas y Lily estaba allí y me ha llamado para que fuese.
- Ese Mario siempre está igual, deberías de dejar de preocuparte tanto por el ya que solo te trae problemas cariño.
- Bueno pero ya sabes que mis amigos son lo primero mamá.
- si hija tu tan buena y tan bondadosa siempre, como yo.
- Si ya... Como te gusta presumir ¡eh!
Su madre la miró con aire de desden, Sam se subió a su cuarto y se sumió en el libro que estaba leyendo " Marina" le encantaba ese libro , lo había leído muchísimas veces y nunca se cansaba. Quería pedir otro pero hasta que no se cansase de ese no lo haría.
Su cuarto era bastante juvenil, estaba pintado de un color azul cielo con tiras de flores blancas que le daban un toque fresco , su cama era bastante grande y con un cabecero en color madera claro, también tenia las estanterías del mismo color donde tenia colocada las colonias y un joyero que le regalo su padre de pequeña donde guardaba las cosas de valor.
Su armario era muy grande pero bastante escaso de ropa porque no es que no pudiera permitírselo pero era bastante rara para la ropa y raras veces le gustaba ir de compras, solo iba en ocasiones especiales, pronto tendría que ir para buscarse algo para su cumpleaños aunque tampoco estaba segura de si lo celebraría ya que andaba un poco confusa semanas atrás.
Tenía ya ganas de cumplir los 17 porque era lo mas cerca que estaba de los 18.
Cuando terminó de leer se dio una ducha y bajó a la cocina a por agua cuando sonó el teléfono.
Ring, Ring..
- ¿Quién es?
- Sam ¿ eres tú?
- sí Mario ¿ qué quieres?
- Me siento súper mal por lo de antes , necesito verte y explicarte unas cuantas cosas.
- Ahora no me veo con mucho animo como para verte a ti después de lo de hoy.
- Bueno te comprendo, solo necesitaba decírtelo. Si mañana cambias de opinión llámame ¿ Vale? estaré esperando tu llamada.
- Vale , un beso.
- Hasta luego Sam, descansa.
Le colgó pensando en como podía tener tanta cara después de haber hecho lo que había hecho, no sabia si seria buena idea llamarlo al siguiente día ya que no se lo merecía pero a Sam le daba pena Mario porque sabia que era buena gente pero no entendía porque se metía en esos líos, eso le provocaba desconfianza en el por no contarle lo que le pasaba aunque también pensaba que lo que quería decirle
mañana tenia algo que ver con eso que le pasaba, pero ahora Sam ya no tenia mas ganas de pensar en ello, solo quería acordarse de la exaltación que le producía estar cerca de Marcos o tan solo verlo.
y entonces se fue a la cama para intentar soñar con algo bonito.

domingo, 15 de enero de 2012

Capítulo 4

Llegó a casa agotada, deseando que fuese mañana porque ya era sábado y podría descansar, pero cuando llegó no se esperaba lo que había, sentado en su jardín estaba Marcos esperándola.
Sam no sabía que hacer, no sabía porque estaba allí, se sentía perpleja. Se acercó a el y le preguntó que hacía allí.
- Sam está mañana has sido muy simpática conmigo y creo que te he gustado- dijo con aires de creído-. Y de verdad no quiero hacerte daño, pero no eres mi tipo.
- ... Mm, ¿ Quién te crees que eres?. A Sam se le cayó un mito, todo lo maravilloso que lo veía se le fue en un segundo.
- sí enserio no sufras, eres muy guapa pero no soy para ti, adiós.
Sam se quedo alucinando, no podía creerse lo que acababa de pasar, era surrealista. El chico por el que creía que se moría resultaba que era un creído como Alex y le había dicho que lo suyo no podía ser.
Entró en casa , se dio una ducha para calmarse y se fue a la cama.
Por la mañana su madre le había dejado una nota diciéndole que Erik había ido a un partido de fútbol y que ellos se iban al pueblo de sus abuelos a visitarlos.
- Bien, por fín un día de descanso para mi sola. Pensó.
Se puso a ver la tele sin nada aparente hasta que Lily la llamó por teléfono impacientándola.
- SAM, tienes que venir inmediatamente al bar Crush, Mario esta peleándose con un chico y no tiene muy buena pinta, después de esto va a necesitar tu ayuda. - Lily estaba preocupada por como podría terminar la cara de Mario-.
- ¿ Qué me dices? voy para ya.
Sam se vistió rápidamente y se acicalo un poco el pelo, tardó un poco en llegar porque su casa estaba un poco lejos de ese bar y eso que San Diego no era muy grande pero ella no vivía muy cerca del centro , vivía más bien cerca de la playa.
Iba pensando mientras llegaba en como Marcos había averiguado donde vivía, era un tanto extraño no podía haberlo adivinado tan pronto era prácticamente imposible.
Cuando llegó aquello era un charco de sangre, los estaba intentando separar el guarda jurado de la puerta pero era imposible , hasta que Mario vio a Sam y dejo de pegar a el otro chico y se fue en busca suya.
Sam salió corriendo para que la siguiera y la pelea no continuase, llamaría luego a Lily para explícaselo. Y como esperaba Mario salió detrás suya.
Espero a llegar a un parque y paró, empezó a hablarle realmente enfadada.
- ¿ A qué se supone que juegas?
- Lo siento no era mi intención morena, pero me estaba vacilando - Dijo bromeando-. A sam no le hacia ninguna gracia cuando se ponía así en situaciones como esa.
- No estoy bromeando Mario, no me hace ninguna gracia .
- Vale , perdón no sabia lo que hacia , ¿ puedes curarme?
- Debería de dejarte a ti , porque desde que descubriste que puedo hacer esto no paras de meterte en líos, siempre no voy a estar ahí para curarte ¿sabes?, tu tienes que valerte por ti solo , el día que llegue tarde a una pelea como esta y te maten
¿ qué pasara? Eres un irracional.
- Vale me quedaré así es verdad que me aprovecho mucho de ti.
- No, esta vez te curo pero que se te vaya metiendo en la cabeza que esto no va a ser siempre así.
Sam le fue dando por todas las heridas con las manos y a medida que las quitaba, desaparecían. Sam estaba harta de salvarle siempre el culo , porque las cosas que le pasaban eran porque era un irresponsable.
Cuando terminó decidió irse con orgullo y dejándolo allí solo a la intemperie. 

Capítulo 3

Estuvo un rato hablando con él, y cuando vino venia con una sonrisa en la cara de lado a lado y eso en Lily era un poco preocupante, cuando iba con esa sonrisa es que algo se traía entre manos.

- ¿ Qué te ha dicho?
- Se llama Marcos, tiene 18 años y está en ciencias, le he dicho que te mola y me ha dicho que tú eres fea.
- ... Sam se quedó sin palabras , bastante perpleja.
- Es mentira, jajaja , bueno hasta lo de ciencias si es verdad pero lo demás no. Le he dicho solamente como te llamas y que como vas a su misma clase que te pregunte que si tiene alguna duda
- Me habías asustado. - le dijo mirándola con la vista en Marcos aun -, pero aun así estoy feliz de saber que está en algunas clases mías.
- Claro que sí, oye Sam y hablando de clases estaría bien que fuésemos ya .
- Sí, tienes razón nos vemos luego- le dijo dándole un beso en la mejilla con mucho afecto-.
Lily se lo devolvió igual y se fue.
Ahora a Sam le tocaba la clase que se suponía que era una de las que compartía con Marcos, Marcos que nombre tan bonito pensó ella cuando se lo dijo Lily, le tocaba Física y estaba impaciente.
Al entrar llegó tarde y el profesor le puso retrasó pero no le importó en cuanto vio que el sitio que había al lado de Marcos estaba vacío, y como no quedaban más se fue a sentar a su lado.
- Hola, tu debes de ser Sam , ¿no?.
- Sí soy yo , y tu marcos ¿no?
- El mismo, encantado de conocerte.
- Igualmente, es mejor que atendamos si no el profesor nos pondrá mala nota.
Marcos asintió y se puso a escribir lo que el profesor dictaba en la pizarra en su cuaderno negro. Sam no pudo , no podía parar de mirarlo por más que quería, era inevitable para ella.
Cuando terminó la clase el le dijo un simple Adiós y se fue. Sam se reunió con Lily en la cafetería y las dos empezaron a hablar.
- ¿ Qué tal te ha ido con tu Romeo? - Le dijo Lily con la lengua fuera.
- Es bastante simpático nena, lo único que le sigo viendo algo que no me termina de gustar, algo en su mirada.
- tú como siempre , siempre tienes que ver algo .¿Así como piensas encontrar al hombre de tu vida?.
- Bueno ya lo veras.
Lily dejo de mirarla para sumirse en unos papeles que tenía cerca de ella sobre lengua, mientras Sam no dejaba de pensarse en por qué un chico tan guapo había ido a parar a San Diego y tenía ese aire tan misterioso.

sábado, 14 de enero de 2012

Capítulo 2


                                
Algo se activó en ella , algo le hico clic en la mente, ¿ Quién era ese ser que estaba viendo tan maravilloso?, Sí, era Marcos el chico nuevo el que Lily decía que aun así Alex era mejor, no sabía lo que decía.
Era castaño tirando a rubio de ojos grises, todo en cuanto le rodeaba desapareció y solo podía tener ojos para él. Se le veía con una cara de niño bueno pero en su mirada había algo que marcaba tristeza y Sam
estaba dispuesta a saber ese sufrimiento, tan segura que pronto cambiaria todo y no sabría si decir si para mejor o para peor.
Llegó a casa y solo estaba su hermano Erik en el sofá como siempre viendo la tele , que era en lo único que se entretenía cuando no tenia a su novia dándole " mimos " que es como llamaba  el acostarse con ella
porque solo hacían eso , no podía entender como podían ser tan distintos siendo hermanos . Empezó la retahíla de todos los días para ella.

- ¡Ey! Repelente, ¿Dónde vas,a estudiar más? te va a entrar algo malo eh.
- Déjame en paz Erik siempre igual , por lo menos yo me labrare un futuro cosa que tu se ve que no. Dijo furiosa.
Entre ellos siempre había una tensión que nunca se resolvía desde pequeñitos su hermano la picaba y ella lo odiaba intensamente aun que en realidad le tuviese cariño.
- Venga deja de discutir que ya sabes que como llegue mamá y nos vea se va a liar, que con lo pesada que es seguro que nos obliga el domingo a ir a misa.
- Pf si pues yo paso vaya. - Sam no sabia nunca donde meterse los domingos contad de no ir a misa, odiaba toda esa gente rezando y diciendo siempre lo mismo- Yo me escapo antes de que amanezca, aunque sea para irme al garaje.
- ja já un lugar muy cómodo dí que sí pero es cierto yo también me iría.
Al segundo estaban entrando sus padres por el umbral de la puerta dando la bienvenida, tan educados como siempre. Bueno su padre un poco menos sonriente , como siempre , era un carca. Le costaba sonreír con los tiempos que corrían.
Pusieron la mesa sin mucho que decir, más que nada porque nunca tenían mucho que contarse, se querían mucho pero había poca confianza como para contar lo que les pasaba a cada uno con sus cosas.
Cuando terminaron , recogieron y su padre se quedo con Erik hablando del partido de anoche , su madre hablando por teléfono y ella se fue a su cuarto a terminar los deberes, cuando terminó de hacerlos empezó a pensar en aquel chico
que tanto le estaba rondando en la cabeza, pensaba que tenia ya ganas de volver a verlo y saber como se llamaba y todo lo que rodeaba su mundo y pensando en él se echo en la cama y se quedó dormida hasta por la mañana.
Al día siguiente cuando llego al instituto le contó a Lily lo que le rondó toda la noche la cabeza, y Lily le dijo que fuera a por todas a por el .

- Tía el hombre de tu vida, esta ahí ya se te ha presentado , por fín porque pensaba que morías virgen. -Soltó una carcajada , pero se le veía emocionada- Enserio no pongas esa cara , que me alegro un montón.
- Oye Lily, no te digo que sea el hombre de mi vida pero te digo que algo ví en el que me encantó
- Si te creo, si se me revolvió hasta a mi el estomago cuando lo vi y mira que eso es difícil, que sabes que solo tengo ojos para Alex.
- Y dale con Alex, a ver si este chico tiene algún amiguito como el y te quito a ese macarra de la cabeza que estas chiflada. Su cara cambió de expresión cuando vio que por el final del pasillo venia aquel chico que la tenia tan cautivada.
- ¡ Mira Sam! es tu oportunidad , pregúntale como se llama , ¡CORRE!.
- Si hombre que vergüenza Lily , sabes que para los primeros contactos yo no sirvo.
- Jope tía siempre estas igual , pues ya voy yo que siempre tengo que estar ayudándote.
Sam la miró con cara de pocos amigos, pensando que era siempre ella la que la sacaba de todos los problemas. Mientras veía como se alejaba hacía el se puso nerviosa y a la vez estaba impaciente por saber su nombre y algo de él.

Capítulo 1

Aquella mañana se levantó como otro día cualquiera pero pensando en el examen que tenía pendiente de ética sobre las reflexiones donde se había tirado toda la noche estudiando y en el que
le había ayudado Lily , como no su amiga se lo sabia ya de memoria porque no le costaba nada prepararse los exámenes y aprobaba con sobresaliente sin esfuerzo.
Se levantó precipitada porque veía que llegaba tarde al instituto, dentro de un mes cumpliría 17 años y aun no tenia nada que le excitara aparte de su gran don del que tenia que ir escondiéndose.
Al llegar a clase Lily la estaba esperando en la puerta impaciente contándole que un niño nuevo se le Lily cruzado en el pasillo y era guapísimo pero que tampoco era su tipo ya que ella ya estaba colada por Alex
Bueno Alex no era del gusto de Sam , más bien era un tanto chulo y que jugaba con los sentimientos pero eso Lily lo veía de maravilla y ella no lo entendía lógicamente, lo suyo era mas el romanticismo y esas cosas.

- Lily enserio no se como te puede seguir gustando Alex
- Sam tu no lo entiendes tía, con él me siento en una nube aunque tu lo veas un chulo tiene su corazoncito...
- uh sí , no sigas que me derrito Lily... Jajajaja
- oye no te cachondees que voy enserio , que tu no sepas lo que es amar no es mi culpa.
- OH que golpe bajo, cuando yo encuentre un chico en condiciones ya te diré yo lo que es amar y no lo tuyo Lily.
- venga si , entremos que no sabes lo que dices y nos vamos a perder el examen. Entró con la cabeza gacha pensando si en realidad lo que decía Sam era verdad y Alex en realidad solo la quería para lo que la quería
porque si era así con el tiempo lo iba a pasar muy mal.
Sam aceptó sin rechistar y entró en clase, hizo el examen pensando que le sí salido fatal y que iba a suspender ética con nota y bastante baja.
Sam aun no sentía nada por ningún chico , no sí conocido nadie que le hiciera sentirse tal y como describía Lily aunque ese no fuera su hombre, pero sabia que algún día llegaría, lo que no sabia Sam
es que Mario iba detrás suya desde el colegio y hacia todo lo que fuese por ella , pero ella lo veía como un amigo encantador. Se encontró con el y le dijo :

- ¡oye! ¿ Qué tal te ha salido el examen de mates que tenias?
- pues la verdad es que ya sabes que soy todo un cerebrito - se hizo el gracioso que no se le daba nada mal - pero esta vez creo que solo sacaré notable
- ah solo - se rió- pues entonces vas fatal me parece eh . Dijo burlona.
- Anda ya no te cachondees de mi , acompáñame a desayunar.
Se fueron juntos a la cafetería , aquélla cafetería que tanto le encantaba a Sam , aquella camarera llamada Gari que siempre estaba tan alegre con sus cosas y en un mundo en el que ya le gustaría a ella estar.
La cafetería era aquel lugar en el que todo adolescente se querría quedar toda la mañana, y a la hora del desayuno estaba llena pero aun así Mario consiguió una mesa al lado de la ventana como a Sam le gustaba
para respirar aire fresco , porque con tanta gente y tantos olores juntos cualquiera no se agobiaba allí , y entonces apareció él.